Todos los años, en las pequeñas ciudades de Guarenas y Guatire, los devotos del apóstol San Pedro celebran el día de su fiesta. Un elemento central de la festividad es la rememoración y escenificación de la leyenda de la esclava María Ignacia, cuya hija fue curada por San Pedro.
Buenas días, doy señores,
Buenas días, vengo a dar.
La Parranda de San Pedro,
Que les vengo aquí a cantar.
La Parranda de San Pedro es una festividad popular y religiosa que se celebra cada 29 de junio en las ciudades de Guatire y Guarenas del Estado Miranda, Venezuela. Tiene su origen en la Época Colonial. Consiste en unos parranderos, vestidos con levita y pumpá (uno de ellos lleva la imagen del santo, otro lleva una bandera amarilla y roja) y acompañados por Cuatro y Maracas. La percusión se logra con unos pedazos de cuero de animal amarrados a los pies a manera de sandalias (llamadas cotizas). También van acompañados por dos niños impúberes, vestidos con un traje rojo y amarillo (parecido a los arlequines), que se conocen como "tucusitos".
El personaje más llamativo es un hombre vestido de mujer que carga una muñeca de trapo. Este personaje se llama "María Ignacia" y la muñeca "Rosa Ignacia". Los dos tucusitos hacen las veces de sus otros dos hijos. Todos llevan la cara pintada de negro con betún o lo que ellos llaman "negro humo".
La festividad fue proclamada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO el 5 de diciembre de 2013.
Según la tradición oral, una esclava de nombre María Ignacia que vivía en algún lugar de Guatire o de Guarenas (en la época colonial ambos poblados se encontraban en la misma unidad política-territorial, llamada "Cantón de Guarenas") viendo que su hija Rosa Ignacia no curaba de una fiebre muy alta ("una calentura") le pidió a San Pedro que intercediera por la sanación de su pequeña y si lo hacía, ella le prometía salir a bailar y a cantarle todos los días 29 de junio (santoral de San Pedro Apóstol).
La niña sanó y la noticia de la promesa que había hecho María Ignacia se regó por toda la zona. Los demás esclavos decidieron acompañarla en su canto y baile por las polvorientas calles de Guatire (o de Guarenas, dependiendo el núcleo urbano más cercano del lugar donde surgió). Pasaron los años y un día con María Ignacia enfermó (murió) su marido, para no romper la promesa que ella había hecho, decidió vestirse con sus ropas, abultar su abdomen con trapos (para simular embarazo) y salió a "parrandear".
Lo acompañaban sus dos hijos varones. Con el pasar de los años, los esclavos siguieron pagando la promesa todos los 29 de junio: Un hombre se viste como María Ignacia, con una muñeca en sus brazos (Rosa Ignacia) y dos niños que siempre bailan cerca de "María Ignacia", algunos cultores argumentan que son sus dos hijos, más su presencia es de carácter simbólico de unión entre los partidos políticos de la época: Liberales y Conservadores, que realizaron un pacto para no politizar la celebración. La tradición ha continuado hasta nuestros días. En Guatire, la tradición fue impulsada desde principios del siglo XX por Martín Rosas, Justo "Pico" Tovar, Celestino Alzuru; y más adelante por Ángel Plaza y Manuel Ángel Rojas.
También existen en Guatire siete agrupaciones dedicadas al fomento de la Parranda de San Pedro, siendo las principales la adscrita al Centro de Educación Artística "Andrés Eloy Blanco" y la conformada por la Fundación "Parranda de San Pedro del 23 de Enero". El día anterior se realiza una vigilia o velorio donde se le canta y se le baila a la imagen del Santo (que ha estado guardada durante el año en la casa de alguno de los parranderos). Al día siguiente, la parranda se inicia con una Misa en el Templo parroquial y luego los parranderos, cantando y bailando recorren las principales calles del pueblo, acompañados por muchas personas. No falta el licor. Al llegar la aurora la parranda comienza a dispersarse. Parranderos de San Pedro muy famosos y recordados son Justo Tovar, Celestino Alzuru, Eleazar Felipe Muñoz, Pablo Vaamonde, Guillermo Silva, Pedro Flores, entre otros.
Según las tradiciones orales la Parranda nació en la época colonial. Otros creen que nació a mediados del siglo XIX cuando la lucha política entre Conservadores (que se identificaban con el color rojo) y los Liberales (que se identificaban con el color amarillo). Si es cierta esta última tesis, la Parranda debe haber surgido como una manera de ridiculizar a los dos bandos contendientes. Así mismo, algunos sostienen que es originaria de Guatire (La Hacienda El Ingenio o la Hacienda El Rincón) y para otros de Guarenas (La Hacienda San Pedro, que tenía tierras en lo que son hoy ambos municipios).
En todo caso surgió en el cantón de Guarenas que agrupaba a esta ciudad y a Guatire. Por otra parte, algunos opinan que el santo que se venera es San Pedro Claver, otros que es San Pedro Apóstol
FUENTE: UNESCO / WIKIPEDIA